El Día Mundial de África o Día de África se celebra el 25 de mayo. Esta fecha fue elegida para conmemorar la fundación de la Organización para la Unidad Africana (OUA), creada el 25 de mayo de 1963 con el fin de agrupar a los países de África en una organización local. Esta organización fue precedida por la Unión de Estados Africanos y sucedida por la Unión Africana, creada el 9 de julio de 2002 y conformada por 54 estados del continente, salvo Marruecos, que es el único país que no la integra.
África posee una superficie de 30.272.922 km2, y una población de un poco más de mil millones de habitantes. El continente africano es el tercer continente más grande en extensión territorial del planeta y está compuesto por 55 países, 4 territorios no reconocidos que luchan por su independencia y 23 territorios dependientes. El continente africano posee una gran riqueza en cuanto a recursos naturales se refiere, sin embargo, es el continente más pobre del planeta puesto que estos recursos se concentran en pocos países. A pesar de sus yacimientos de petróleo, sus minas de diamantes, gas y otros minerales, África se ha visto gravemente afectada desde el punto de vista económico.

También, la falta de educación, las hambrunas y las enfermedades han afectado el progreso integral del continente; así como la dependencia de la ayuda exterior que, a pesar de ser necesaria, ha frenado su desarrollo. Además, África ha vivido durante el último siglo conflictos políticos que han derivado en enfrentamientos internos que han dilatado el progreso del continente. No obstante, en los últimos años, varias naciones africanas se han destacado por su desarrollo económico, político y social; y el turismo ha jugado un papel importante en el desarrollo del continente.
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El Día Mundial de África fue decretado con el fin de celebrar los logros alcanzados por este continente basados en los esfuerzos de los estados que lo conforman y sus aliados, así mismo, se creó con el propósito de reflexionar sobre los problemas que atañen al continente, para así crear y ejecutar políticas y estrategias que contribuyan en la solución de los mismos.