El 15 de febrero de 1819 se instaló el Congreso de Angostura en la ciudad de Santo Tomé de Angostura, hoy Ciudad Bolívar. Fue el segundo congreso constituyente de Venezuela, del cual surgió una nueva Carta Magna luego de la de 1811. En dicho evento, el Libertador Simón Bolívar pronunció su famoso Discurso de Angostura.
La instalación del Congreso de Angostura se logró luego de que en 1818 Bolívar planteara ante el Consejo de Estado la importancia de convocar a elecciones para celebrar un congreso nacional. El fin era darle carácter constitucional al movimiento emancipador. El Libertador confiaba en que al poner en marcha el Poder Legislativo, se lograría el respeto internacional, así como brindar una sensación de seguridad a quienes seguían la causa republicana.
Las elecciones para el nuevo congreso fueron convocadas el 22 de octubre de 1818. En las mismas resultaron electos 5 representantes por cada una de las siguientes provincias: Caracas, Barcelona, Cumaná, Barinas, Guayana y Margarita; más la posibilidad de que pudiesen asistir representantes de las provincias de Mérida, Trujillo y Casanare, esta última perteneciente a la Nueva Granada.

El Congreso de Angostura promulgó la segunda Constitución de Venezuela el 15 de agosto de 1819. También aprobó, el 17 de diciembre de 1819, la Ley Fundamental de la República de Colombia, o Gran Colombia, que consagra la unión de Venezuela, la Nueva Granada y Ecuador, dividiéndose el nuevo Estado en tres departamentos: Venezuela, Cundinamarca y Quito.
En su primera intervención en el Congreso de Angostura, Bolívar resaltó la necesidad de instaurar un gobierno republicano que tuviese como principio fundamental la educación del pueblo. También abogó por el respeto a la soberanía popular, la división de los poderes, la libertad civil, la abolición de la esclavitud y la instalación de un cuarto poder: el Poder Moral. “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”, sentenció el Libertador.