Los Pemones son una nación indígena venezolana que habita en la región sureste del estado Bolívar, desde Canaima hasta la Gran Sabana, y sus huellas presenciales traspasan la frontera territorial de los países vecinos, al sur de Venezuela. De ellos hay mucho que aprender, así como lo hizo Fray Cesáreo de Armellada, quien en 1936 se asentó en territorio pemón, para, durante casi dos décadas viajar intensamente por los parajes de la Gran Sabana, descubriendo la riqueza lingüística, gastronómica, mitológica y social de los Pemones.
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Llamados a sí mismos ‘gente’, los Pemones transcurren su vida dedicados a las labores de subsistencia basada en el cultivo de rubros como yuca, ocumo, batata y plátano. De estos rubros la yuca resulta el más importante, ya que producen el casabe y el kachiri (licor). Su alimentación la complementan con la pesca. Adicionalmente se dedican a las labores de producción artesanal, a partir de los recursos que ofrece su entorno natural y recientemente al turismo.
Los Pemones son naturaleza, con la que conviven y se funden, entre ríos, sabanas y tepuyes. En su lengua pronuncian las palabras que hacen alusión a los ríos Yuruaní, Ikabarú, Karuay. Con su vista contemplan la imponencia de los tepuyes Ptari, Chiricayen, Illú. En familia se llaman dakon (hermano), mumu (hijo), yenchi (hija). A los animales les dicen morok (pez), kaikuse (tigre), waira (danta).
A la naturaleza toda la abrigan con sus palabras tuna (agua), apok (fuego), conopo (lluvia). Y a lo que llegan a visitarlos los saludan con Waküperömedatöu? (¿Cómo están ustedes?)
Alfredo Portillo