Don Tulio Febres Cordero fue un notable humanista venezolano de la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Este escritor merideño, fue además historiador, profesor universitario, periodista y cronista no sólo de la ciudad de Mérida, sino del estado entero. Dedicó serios estudios a la cultura de Los Andes venezolanos para comprender su historia cultural desde el siglo XVII. Notable miembro de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Venezolana de la Lengua, así como de la Academia Latina de las Ciencias, las Artes y las Bellas Letras con sede en París.
Tulio Antonio Febres-Cordero Troconis nació en Mérida el 31 de mayo de 1860. Cursó estudios básicos en la Escuela de Varones de Mérida, y posteriormente se hizo bachiller en la ilustre Universidad de Los Andes, donde obtuvo el grado de Doctor en Derecho, fue catedrático de Historia Universal entre 1892 y 1924, incluso fue rector suplente y profesor honorario en 1936.
Si bien Tulio Febres Cordero conoció otros oficios como la zapatería, la caligrafía, dibujo, pintura y la tipografía, se destacó como escritor y periodista. Fundó y dirigió algunos periódicos, y fue un incansable historiador que día a día registraba sus apuntes que constituyó como su biblioteca personal.

Su gran proyecto fue el periódico merideño “El Lápiz” que dirigió desde su creación en 1885 hasta 1896, que le permitió perfeccionar la foliografía e inventar la imagotipia; técnica que la hará del premio Pluma de Oro en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla, en 1926. Además del “El Lápiz”, dirigió los periódicos regionales “El interés de las familias”, “El Comercio”, “El Registro de Anuncios”, “El Centavo” y “El Billete”.
Su obra es polifacética, dedicada a historia, literatura, antropología, derecho, educación, entre otras ramas del saber; y se expresa tanto en crónica, ensayo, cuento, novela y poesía. Tulio Febres Cordero aborda hechos de la historia formal como la conquista, fundaciones, revoluciones, guerras; que interrelaciona con los de historia cotidiana, como las costumbres, creencias, modos de vida, que en un lenguaje sencillo ofreció las tradiciones, mitos y leyendas, que permiten comprender la psicología de los pueblos y en especial de la región andina. A su lápiz debemos la hermosa Leyenda de las Cinco Águilas Blancas.
Don Tulio Febres Cordero murió el 3 de junio de 1938 en su Mérida natal. En 1960 como homenaje al centenario de su nacimiento se publican sus Obras Completas en una edición de seis tomos. En 1978 sus familiares donaron a la nación la colección de impresos y documentos que tan riguroso historiador había reunido y clasificado, los cuales reposan en la Biblioteca Febres Cordero del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, ubicado en el caso histórico de la ciudad Mérida, y está disponible para su consulta pública.