El río Caura está en el estado Bolívar y es uno de los afluentes del río Orinoco por su margen derecha o desde el sur. Es un sitio interesante para visitar ya que cuenta con islas, playas y enormes islotes de granito. Su curso se ve cortado por saltos y cascadas, el más espectacular de ellos es el salto Pará, lo que impide navegarlo de manera continúa en toda su extensión.
Los circuitos que recorren el río Caura salen desde Ciudad Bolívar, vía al oeste por la carretera que conduce hacia Puerto Ayacucho hasta llegar a Maripa. Los grupos suelen ser pequeños y ofrecen un servicio personalizado. En Maripa se abordan pequeñas lanchas para navegar hasta El Playón, que es una playa inmensa donde cae un raudal que hace que se tenga que subir caminando hasta el salto Pará. En El Playón los yekuanas han hecho unas churuatas para hospedar a los turistas. Desafortunadamente, no hace mucho se instaló la minería transformando el hábitat por la proliferación desordenada de casitas.
Para quienes deseen bañarse en las aguas del río Caura en El Playón, deben emplear toda una estrategia, porque si lo hacen donde la corriente es fuerte podrían ir a dar a Ciudad Bolívar, pero si se bañan donde no hay nada de corriente se corre el riego de que una raya se les meta en un pie y al abrir una especie de espuela que posee, muy difícil de extraer, puede causar un intenso dolor. Pero siempre habrá alguien dispuesto a indicarle el sitio más seguro para bañarse en estas aguas.
Al día siguiente, se sale bien temprano y se camina como dos horas por la selva hasta llegar al salto Pará, cuya sola visión paraliza de inmediato al visitante, llegando incluso a derramar lágrimas de la emoción ante tan magnífico escenario natural. La selva que envuelve este río ofrece magníficas oportunidades para la observación de aves.
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Ante los ojos se presenta una espectacular cortina de agua, tan grande y tan ancha, que forma una pared de agua igual que un anfiteatro y además con una contundencia con la que se desprende el agua desde las alturas en plena selva, que lo que provoca es bajar y bañarse en una poza cercana, lo que se puede hacer si no está demasiado fuerte.
Andrés Díaz