Ha comenzado la época de los emigrantes venezolanos en el exterior. Por primera vez en la historia de Venezuela estamos viviendo desde hace quince años una diáspora no sólo de individuos particulares que se van a recorrer mundo o en plan de años de estudio sino de familias enteras de venezolanos que buscando nuevos rumbos para su vida agarran sus maletas y se van a sembrar sus ilusiones en otras latitudes.
Dejar su propia tierra, sus comidas, sus olores, sus fiestas tradicionales, sus escuelas, sus amigos, sus muertos, sus familias no es nada fácil.
En Venezuela conocemos mucho de esas historias y las conocemos de primera mano, oídas de nuestros propios vecinos y amigos extranjeros o hijos de extranjeros, porque tradicionalmente en Venezuela hemos sido receptores de olas de inmigrantes italianos, españoles, portugueses, colombianos, argentinos, chilenos, uruguayos, dominicanos y de muchas otras nacionalidades que encontraron en Venezuela un suelo hospitalario, brazos abiertos y una tierra llena de posibilidades para reconstruir sus vidas.
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Ahora que nos ha tocado a nosotros ir a despedir a nuestros amigos y familiares en un viaje que no sabemos con retorno cierto, dedicaremos parte de nuestro esfuerzo a contar sus historias y tenderle puentes a los emigrantes venezolanos en el mundo, creando de alguna manera un mapa de sus aventuras, sus sueños y sus apuros, sus esfuerzos y sus logros buscándolos en los principales destinos que han escogido: Estados Unidos, y allí Florida, New York o Texas; España, Canadá, Ecuador, Argentina, Chile, Panamá, Trinidad, República Dominicana, Australia y muchos países más.
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Para todos nuestros hermanos venezolanos que nos están leyendo bajo el intenso frío de un invierno nevado que aquí no conocemos, o contemplando la variedad de ocres de las hojas de otoño, o en primavera o verano, queremos enviarles nuestra auténtica solidaridad, decirles que aquí los tenemos todos los días presentes en nuestro pensamiento, que rezamos por ustedes para que la vida y la fortuna les sonría.
A todos nuestros hermanos emigrantes venezolanos en el exterior queremos decirles que estamos con ustedes y que Venezuela llega hasta donde están sus corazones. Un fuerte abrazo.
29/6
