La trucha arcoíris de Mérida Venezuela es una especie de la familia de los salmónidos, oriunda del norte del continente americano, adaptada a las condiciones de nuestros ríos y lagunas, y que fue introducida por primera vez en Mérida en 1930.
La trucha arcoíris vive en ríos de aguas frías con fondos arenosos, especialmente en los de torrentes montañosos; también habita en lagunas cuya altitud sea superior a los 1.500 metros y con una temperatura inferior a los 15º C. Los ríos y lagunas de Mérida y de los andes venezolanos son ideales para el desarrollo de la trucha.
Trucha Arcoíris de Mérida Venezuela
El primer cuerpo de agua sembrado, con cien mil alevines, fue la laguna de Mucubají, en el Páramo de la Corcovada. Sucesivamente fueron sembrados ríos y lagunas a todo lo largo y ancho de la geografía merideña, logrando adaptarse firmemente a las condiciones singulares de la región andina. Actualmente la trucha ha pasado a ser un elemento representativo de la gastronomía merideña, por lo que ya es conocida como la “típica trucha andina”. Su carne es muy apreciada por la finura y exquisitez de su pulpa. También se la reproduce en truchiculturas que abastecen el mercado local y nacional.

La pesca deportiva de esta especie está permitida desde el 16 marzo al 30 de septiembre, ya que de octubre a febrero se produce el desove de las hembras. El permiso de pesca de pesca deportiva por temporada lo otorga el Instituto Nacional de la Pesca y Acuicultura adscrito al Ministerio del Ambiente. Está limitado el número y tamaño de los ejemplares que se pueden pescar (el tamaño mínimo de captura de 25 cm.), así como el modo de hacerlo, naturalmente con caña; porque cualquiera es capaz de freír una trucha, el verdadero arte consiste en pescarla.
Receta de Trucha Arcoíris de Mérida al ajillo | Gastronomía
Ingredientes
4 Unidades de Truchas
8 Dientes de Ajo
1 Vaso de Vinagre
1 Pizca de Sal
1 Puñado de Harina
1 Chorro de Aceite
Preparación (4 porciones)
Lo primero que debes hacer es poner el aceite a calentar en una sartén. Mientras se calienta limpia bien las truchas, sálalas al gusto y pásalas por harina por ambos lados. Luego, fríelas a fuego medio. Mientras se fríen las truchas, prepara el ajillo. Para ello, machaca los ajos hasta hacerlos puré. Cuando estén bien triturados, añade el vaso de vinagre y remuévelo con una cuchara. Cuando las truchas estén ya fritas, incorpora con una cuchara un poco de la salsa de ajo anterior y deja que se cocinen durante tres minutos más. Luego, vuelve a salsear las truchas con la misma cuchara hasta finalizar toda la salsa y deja que se cocinen hasta que reduzca el líquido. Una vez terminadas, sirve las truchas al ajillo con la reducción por encima y acompáñalas con papas al vapor y vegetales salteados.